28 julio 2006

DIA 5 [Parte 3 La Megaweb]

Hacía un frio inaguantable en el exterior. No habíamos previsto llevar mucha ropa para ese dia, pero tampoco habíamos previsto que por la tarde bajaran tanto las temperaturas, ¡ay!. Así que no ibamos lo que se dice, muy abrigados, para luego no tener, claro está, que cargar con la ropa al hombro. Se agradecía que en tales circunstancias, al pasar las puertas del Megaweb, un super-mega-chorro de aire caliente nos pegara en el cogote y nos calentara el cuerpo, que teniamos cortado entre tanto frio, y que no habíamos comido todavía. :-).

Bueno, no hay palabras, o palabra que pudiera describir a aquel salón-exposición de coches de Toyota, era como para quedarse con la boca abierta, asi: O-O. Había coches y prototipos por todos lados, repartidos entre dos plantas, y en tres salones unidos entre sí. Todos relucientes, todos nuevecitos, daban ganas de llevarse uno (a mi me gustaba el bB). Te podías subir, toquetear todos los botones, los asientos, hacerte fotos, dentro y fuera de él.


[En las fotos el modelo bB, con las características, y tipo de motor, y precio. El modelo ya incluye en el precio el 5% de impuestos (que iva mas barato) que vienen a ser aproximadamente 9100€]

Ante tanto coche y tanta maravilla, y no saber para donde mirar, descubrí un sitio que me llamaba la atención, una especie de prueba de prototipo eléctrico, el "e-com", bajo un flamante arco que decía "e-com ride". Éste hacía un circuito de 1,3 Kms por toda la zona del big-sight, y hasta salía por fuera de las instalaciones, en una parte de su recorrido, que constaba de tres partes o paradas. El tiempo eran unos 10 minutos, y junto a una tarifa de 200 yenes, hizo que ni me lo pensará 2 veces. Así que pagué los 400 yenes correspondientes, llamé a Francis, y dejamos a Marcelo arrumbado por alguna parte del Toyota Megaweb, mientras disfrutabamos de un paseo en coche electrico a toda pastilla, en concreto, a 15km/h.



[Que tiemble el todopoderoso smart, que viene el e-com]
Despues de la charla correspondiente, y abrocharnos los cinturones, el japo nos dijo que no tocasemos el volante, que no abriesemos las puertas durante el recorrido, y que cuando estuvieramos listos pulsaramos el boton de "start". Yo que casi no entraba ni por la puerta, tuve que hacer malabarismos para poderme sentar con un salpicadero tan cerca, vamos, que había que verme "to abierto" de piernas. Menos mal que le dije a Francis, yo subo primero, porque como sabreis aquí en Japón, el volante esta a la derecha, que sino..., jejeje. Le dimos al boton, y aquello se puso a andar "solo".


El paseito estuvo bien y entretenido, porque vimos toda la exposición, desde todos los angulos y vistas, y además pasamos por varios pabellones, en los cuales el coche hacía una parada por si te querías bajar, y luego continuaba. El final del recorrido, volvía a ser la parada del principio, en la que pude observar lo afortunado que habíamos sido en subirnos en aquel momento, porque un grupo de aproximadamente 40 japoneses, aguardaba cola para poder subir....


Antes de bajar a la planta de abajo de la exposición, había un monovolumen que atraia mi atención: el modelo "estima". En ese momento había una mujer y su ¿marido? (no seamos malpensados) probándolo y tocándolo todo. Había junto a ellos, un hombre que en perfecto japonés, les explicaba las maravillas tecnológicas que éste incorporaba. ¿Que? ¿que como le entendía?. No, yo no le entendía ni papa, pero el hombre soltaba una parrafada, y la mujer tocaba el boton "x", entonces en el panel central, salian 9 camaras que monitorizaban todos los angulos posibles del coche, bajos, traseros, puertas, angulos muertos... Tocaba otro boton, y la cámara en cuestión se ponía en primer plano. Luego la mujer se montaba en los asientos traseros, que eran por supuesto electricos, se movian en todas las direcciones posibles, giraban sobre si mismos, y los podías estirar completamente para echarte la siestecita de las 3 y media.

En la planta de abajo, estaban los modelos menos llamativos, por decir algo, porque a mi me gustaban todos, en fin, modelos como el "rush", "camry", "esse", "copen", "voxy", "alphard", "cygnus", "belta" o el "caldina", hacían acto de presencia junto a una réplica del toyota de la mismísima F1.



1 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya coches chulos, a veces pienso por qué no sacan esos coches aquí en Europa, me encantan los diseño de algunos coches japoneses.